martes, 2 de marzo de 2010

Soldados de vista gorda

Soy fiel creyente de la nueva Ley de Tránsito y el domingo en la mañana fui a la famosa ferretería amarilla a comprar el botiquín y las herramientas que debo andar en el carro , como lo exige la nueva ley. Tranquilos, ya sé que el MOPT suspendió las multas por falta de estos implementos, pero me pareció buena idea tenerlos de todas formas. Además, en este país las decisiones duran tan solo unos días y puede ser que para la próxima semana decidan que mejor si cobran estas multas y hay que salir corriendo en estampida a comprarlos.

Compré mi extintor y mi botiquín, orgullosa de mi misma por apegarme a las leyes, aunque tengamos que esperarlas por años... Compré también el periódico, para leerlo en el desayuno y de repente, sentí que el título de la portada resaltaba como si hubiera sido escrito con amarillo fosforescente. Lo leí tres veces porque no lo podía leer: "Policías de tránsito rehusan aplicar nuevas multas".


¿Cómo es posible que esto pueda tener tantas trabas? La pobre ley ha pasado por tantos filtros, borrones y cuenta nueva, aburridas sesiones de plenario, cambios de multas. Tiene q soportar casi a la población entera quejarse sobre ella; la han insultado y tratado mal, pero ha logrado sobrevivir y justo a 24 horas de que comience su reinado y poderío, resulta que sus soldados tienes miedo de salir a la calle y defenderla...

Los policías de tránsito dicen temer aplicar las multas por represalias de los conductores, sobre todo multas elevadas, pero entonces, ¿Para qué son oficiales de tránsito? Se supone que son los responsables de cuidar nuestras calles de los locos que creen que manejan en pistas de carreras.

Vivimos en un país libre y todos podemos expresar lo que sentimos, pero por qué tienen que expresar su miedo ahora cuando pudieron haberlo hecho meses atrás, cuando la lay estaba en veremos y cada día sufría una nueva modificacion .

Lo confieso, a mi me daría miedo decirle a un borracho que debe pagar casi 300 mil colones por manejar en ese estado. Pero pongamos las cosas sobre la mesa; yo soy una cuidadana cualquiera, no muy alta que digamos y mi fuerza es comparable a la de un niño de 10 años. Los oficiales, se supone, han recibido capacitaciones para llegar a ser policías de tránsito y deben saber manejar este tipo de situaciones, no temerle.

No les voy a echar toda la culpa. Nadie manda a un ejército a la guerra si este no ha sido entrenado. Dictar las leyes es mucho mas sencillo que hacerlas cumplir y los legisladores no son los que irán a las calles a luchar contra los infractores, pero este país neecesita hombres y mujeres valientes y tal vez la valentía se logre con un aumento de salario...

Ahora no nos queda más que andar con cuidado, ya que mientras los oficiales no realizan las multas, a muchos irresponsables les segurá pareciendo divertido saltarse los altos y los semáforos en rojo. No habrá nadie que los detenga ni castigue y los soldados de la ley harán la vista gorda y los verán pasar.

¿Dónde está la responsabilidad del Estado que dicta el artículo 9 de la Constitución Política? Seguro es de esas leyes que existen, pero deciden ignorarlas...

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